Madonna cumple mañana 65 años y, lejos de plantearse la jubilación, la superestrella del pop se declara lista para embarcarse en una ambiciosa gira mundial a la que llamó el Celebration World Tour, que tuvo que posponer debido a una hospitalización de varios días, aparentemente por agotamiento extremo.
La cantante tenía previsto comenzar su Celebration World Tour el 15 de julio en Canadá, pero tres semanas antes, su mánager Guy Oseary informó que había sido ingresada en la UCI y entubada por una «infección bacteriana grave», alterando sus planes y generando gran preocupación.
Lo único confirmado es que, durante la emergencia médica, Madonna estuvo rodeada de sus seis hijos y amigos, a quienes agradeció en mensajes, llamándolos «ángeles», y donde compartió ser «afortunada de estar viva». En medio del intenso interés por la salud de Madonna, surgieron especulaciones sobre sus arduos entrenamientos para igualar los espectáculos de artistas más jóvenes y sobre cómo fue encontrada inconsciente en su hogar.
A pesar de todo, la ganadora de siete premios Grammy se recupera para el reinicio de su gira, programado para el 14 de octubre en Londres. Prueba de ello son las fotos y videos que ha compartido en Instagram, donde baila y posa sensualmente, afirmando que estará viajando «pronto».